Liderazgo Femenino: La gran lucha para la equidad laboral
Por: Patricia Guzmán @Pat0GP
Nuestras abuelas ni lo pensaron; nuestras mamás lo imaginaron; nosotras lo estamos defendiendo; y nuestras hijas podrán ser parte de un mundo con equidad de género y mejores oportunidades laborales para las mujeres.
De acuerdo al Informe Global de la Brecha de Género del Foro Económico Mundial, nos podría tomar hasta 170 años alcanzar la equidad, en caso de no implementar medidas de manera urgente que coadyuven a romper la desigualdad salarial, así como la falta de desarrollo, y participación de las mujeres en el mercado laboral.
Las cifras son muy reveladoras, mientras que el 50% de la fuerza laboral a nivel mundial está constituida por mujeres, solo el 25% logra escalar a la alta gerencia. Sin embargo, estudios de la consultora Great Place to Work en México revelan que la participación de mujeres en puestos de alta dirección genera no solo mayor confianza, sino también se ha demostrado que incluso impacta en el desempeño financiero de los negocios generando hasta un 10% más de ingresos brutos.
Se considera liderazgo equitativo aquel que no tiene género, ni generación, ni apellido. Aquel que está centrado en el talento, y la capacidad de la persona para desarrollar las funciones requeridas. Pero este liderazgo debe también estar acompañado de FLEXIBILIDAD en las culturas organizacionales que favorezcan un ambiente laboral enfocado en las personas y su vínculo con el trabajo, rompiendo paradigmas de impulsar la equidad de género por cumplir una métrica, sino más bien por la apuesta genuina de las organizaciones en desarrollar a sus colaboradores.
Uno de los grandes retos a los que nos enfrentamos las mujeres en la actualidad para encontrar oportunidades más equitativas es, sin duda, contar con esquemas flexibles de trabajo que permitan desarrollar en conjunto la esfera personal con la laboral. No es coincidencia que países desarrollados integren mujeres en los puestos de mayor liderazgo en las compañías, o incluso lleguen a los más altos niveles dentro del sector público.
Tal es el caso de Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda, quien además de ser una de las mujeres más jóvenes en dirigir una nación, se ha distinguido por ejercer un liderazgo positivo y empático. Inclusive en 2018, a un año de haber comenzado su mandato dio a luz a su primogénita ejerciendo su licencia de maternidad en el cargo más importante de un país. Inclusive retomó sus compromisos de la mano de su pequeña y su esposo acudiendo a una reunión de la Asamblea General de la ONU con ellos a su lado. Como dato relevante Nueva Zelanda se encuentra dentro de los 25 países con mejor calidad de vida y ha sido distinguido como el #1 por su gestión ante la actual pandemia.
En este sentido, podemos reforzar como el liderazgo femenino se distingue por su alta orientación a las personas, promover la cooperación entre las partes generando procesos más estructurados y organizados; así como la capacidad multitasking que ayuda a enfrentar mejor las crisis, y atender más asuntos con el mismo enfoque, por lo que resulta de gran valor para la obtención de resultados dentro de las organizaciones.
En México estamos aún muy retrasado y requerimos de mucho más iniciativas que promuevan la equidad en los 3 puntos básicos:
- Reducir las brechas salariales
- Incentivar la participación de las mujeres a través de un continuo desarrollo
- Contar con opciones laborales flexibles basadas en el talento e las personas.
Para esto, aquí algunos consejos que los expertos labores destacan:
- No delegar el compromiso con la equidad. Esto no es una tarea de las áreas de Recursos Humanos, es un compromiso de todos como individuos contribuir para generar oportunidades laborales más equitativas y lograr permear así en toda la cultura organizacional
- Promover el valor por las personas, es decir, centrar los esfuerzos en hacer valer a las personas por sus capacidades (no por su género, raza, orientación sexual, religión, etc.)
- Representación de hombres y mujeres en todos los niveles dentro de las organizaciones implementando modelos de escalamiento justos y equitativos.
- Establecer objetivos y metas siempre ayudará a que las cosas sucedan.
- Desarrollar el talento con flexibilidad. Muchas mujeres desertan en la vida laboral por la falta de oportunidades u opciones que permitan combinar su maternidad con el trabajo.
Hoy más que nunca estoy convencida que en el mundo existimos muchas mujeres capaces de lograr todo lo que nos proponemos, y trabajo día a día para contribuir con esta visión para mi hija, y todas nuestras futuras generaciones. Nos hace falta mucho por avanzar, pero la perseverancia y dedicación serán pieza clave para lograr un mundo más equitativo.
Excelente artículo, felicidades.
Excelente artículo!!
También en MEXICO todavía mucho las que trabajar y otro indicador clave a seguir es el % de participación de mujeres los Consejos de empresas
Mujeres dando oportunidad a mujeres
Mujeres dando oportunidad a mujeres es clave!