Antivacunas: La verdadera pandemia
Ya sabemos qué hay varios tipos de vacuna, que la logística en su aplicación en algunos lugares no ha sido tan buena o qué hay mitos alrededor de las reacciones. Esto se puede solucionar con organización, con información y quizá entendiendo que es una posibilidad solo de sobrevivir a una pandemia que nos ha tocado vivir.
Pero ¿qué sucede con las personas que simplemente decidieron no vacunarse?
Estados Unidos ocupa los primeros lugares en acceso a la vacuna, pero también los primeros lugares en antivacunas. Esto se debe a tres factores principales:
- Según el Centro de Conteo del Odio Digital (Center for Countering Digital Hate) de Londres, los antivacunas tienen por lo menos 58 millones de seguidores. Además, resulta buen negocio pues las redes sociales se embolsan mil millones al año en publicidad de esa industria.
- El movimiento antivacunas, tiene política pues el 40% de los miembros del partido republicano se oponen a vacunarse. Los tuits del expresidente Trump son un buen ejemplo.
- El agresivo proselitismo (propaganda religiosa) dirigido a grupos en situación de vulnerabilidad como los inmigrantes, afroamericanos. Se comparan las vacunas con movimientos como el holocausto.
En todas partes del mundo, también hay quienes dudan, quienes se resisten y quienes rechazan la vacunación. Los primeros dos podrían aceptar cierta información y cambiar su opinión; pero los terceros de plano no consideran ningún tipo de información, defienden incluso cuestiones falsas y prefieren otros remedios. Para este grupo la información científica no es verídica y siempre tendrá un fondo de teorías de conspiración.
Otros en este grupo no creen en el suficiente desarrollo técnico científico de las vacunas y no quieren ser los conejillos de indias.
Es cierto que la pandemia resultó un colapso internacional y que nadie tiene la respuesta verdadera a todo. Pero el objetivo es inmunizar al mayor número de personas y los que rechazan las vacunas pueden llegar a ser un obstáculo para ello. Y lo que es peor, entorpecer los esfuerzos para poder combatirla.
En México, no hay excepciones en la existencia de antivacunas. Según Consulta Mitofsky, en su encuesta “El Coronavirus en México”, en cuanto al perfil de las personas que han respondido que no desean inocularse contra Covid-19, el 51.7% son hombres y 48.3 mujeres, el 46.8% tiene entre 30 y 49 años de edad; mientras que el 59.8% cuenta con un nivel de escolaridad secundaria o menor.
Otras encuestas espontáneas realizadas en enero del 2021, cerca de un 30% de los encuestados con intención de no vacunarse contra COVID-19, afirmaron que su decisión estaba basada en la desconfianza o el miedo. La segunda razón con mayor porcentaje de respuestas fue la relacionada a los efectos que puede causar la vacuna, con un 24%.
Además, un 11% de los encuestados con intención de no vacunarse, no creía en el COVID-19. Según la misma encuesta, un 11% de las personas que formaron parte del estudio estimó que no se vacunaría contra la enfermedad.
También hay zonas en donde la tendencia a no vacunarse es mayor como Chiapas.
El problema con nuestro país es que se trata de una sociedad con ideología muy arraigada y desinformada en donde muchas personas se basan en lo que ven en redes, o en grupos de whatsapp sin investigar las fuentes de la información.
Lo que es cierto es que, como personas y parte de un planeta afectado por una pandemia, debemos de poner de nuestra parte y ser conscientes para colabora a combatirla. Mientras menos personas se vacunen más tardaremos en salir adelante.
Han sido tantos los rumores que la Organización Mundial de la Salud, ha tenido que hacer una serie de aclaraciones para la población sobre el coronavirus. A continuación, algunas que nos pueden ayudar a aclarar dudas o temores:
- Los suplementos de vitaminas y minerales son fundamentales para el buen funcionamiento del sistema inmunológico, pero no lo curan.
- La hidroxicloroquina y la cloroquina (fármacos para tratar el paludismo, lupus y artritis) no reducen la mortalidad en pacientes covid.
No es conveniente usar mascarilla para hacer ejercicio físico porque reduce la capacidad de respirar, se puede humedecer más rápido con el sudor y promover el crecimiento de microorganismos. Lo importante es mantenerse a distancia de las demás personas.
- Nadar no transmite el virus
- La probabilidad de que el virus se propague con los zapatos e infecte a personas es muy baja.
- Exponerse al sol o a altas temperaturas no previene la enfermedad.
- Las vacunas contra neumonía no protegen contra el coronavirus.
- Los antibióticos no son eficaces contra los virus como el de corona. Solo son eficaces contra las bacterias. En los hospitales administran antibióticos para evitar contraer infecciones bacterianas.
Hay que recordar que se trata de una enfermedad nueva, las vacunas también lo son y la forma de convivir o tratarla también así que lo único que podemos es cuidarnos y estar atentos a las autoridades o información oficial pues conforme pase el tiempo se irá combatiendo de la mejor forma.
Referencias
https://es.statista.com/estadisticas/1208350/razones-no-vacunarse-contra-covid-19-mexico/
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-57913890.amp
http://www.consulta.mx/index.php/encuestas-e-investigaciones